About

domingo, 22 de marzo de 2015

BRINDIS


José Angel Buesa



He aquí dos rosas frescas,

mojadas de rocío:

una blanca, otra roja,

como tu amor y el mío.



Y he aquí que, lentamente,

las dos rosas deshojo:

la roja, en vino blanco;

la blanca, en vino rojo.



Al beber, gota a gota,

los pétalos flotantes

me rozarán los labios,

como labios de amante



y, en su llama o su nieve

de idéntico destino,

serán como fantasmas

de besos en el vino.



Ahora, elige tú, amiga,

cuál ha de ser tu vaso:

si éste, que es como un alba,

o aquél, como un ocaso.



No me preguntes nada:

yo sé bien que es mejor

embriagarse de vino

que embriagarse de amor...





Y así mientras tú bebes,

sonriéndome -así,

yo, sin que tú lo sepas,

me embriagaré de ti...