Se va yendo la luna
por pasajes secretos
sin edad y sin tiempo.
Me decido a abrir la puerta
del pequeño rincón escondido de mi alma
y libertar mi sonrisa
y mis juguetes
para jugar con las hadas.
Mientras se va yendo la luna,
la noche se torna Infinita...
Y entre los ángeles nocturnos
vislumbro, que más allá de la forma
no existem ventanas ni paredes...
Mónica Urzúa Ytier
Mónica Urzúa Ytier