Quiero cantar con la voz del Alma
el himno del amor eterno,
quiero abrazar con mi cuerpo de luna
el templo de oro de tu alma tranquila.
Quiero sentir tu presencia huidiza,
sumergiéndome en la Luz de tus caminos,
volar con el ritmo del viento
hacia las alturas del amor,
y entregarme a tí para siempre
en el éxtasis de nuestra unión secreta.
Quiero elevarme contigo
más allá de las cumbres terrenales
hasta el reino de la paz y de la armonía,
donde nuestra dicha no pueda ser perturbada jamás,
unidos por siempre en Amor inmortal.
Renato Alejandro Huerta
Poeta y Filósofo chileno
el himno del amor eterno,
quiero abrazar con mi cuerpo de luna
el templo de oro de tu alma tranquila.
Quiero sentir tu presencia huidiza,
sumergiéndome en la Luz de tus caminos,
volar con el ritmo del viento
hacia las alturas del amor,
y entregarme a tí para siempre
en el éxtasis de nuestra unión secreta.
Quiero elevarme contigo
más allá de las cumbres terrenales
hasta el reino de la paz y de la armonía,
donde nuestra dicha no pueda ser perturbada jamás,
unidos por siempre en Amor inmortal.
Renato Alejandro Huerta
Poeta y Filósofo chileno
"LLEVO MESES PERDIDO EN UNA MIRADA,
AHOGADO EN UNA SONRISA,
Y ENLOQUECIDO POR UNOS LABIOS,
QUE JAMÁS ME BESARÁN"
Trasgus Oscuro
AHOGADO EN UNA SONRISA,
Y ENLOQUECIDO POR UNOS LABIOS,
QUE JAMÁS ME BESARÁN"
Trasgus Oscuro
Me sumerjo en el
imperio de la noche
desde aquel palacio
rodeado de un séquito
de dioses que hieren con
sarcasmo
mientras recogemos
lirios prohibidos.
Mi cuerpo
a veces deshabitado del presente
comienza a ensoñar
recorriendo los laberintos del sexo.
Después de descender a los Infiernos
y al ver a las Erinias
nos entregamos al goce
y recuperando lo esencial
convertimos la vida en una fiesta.
Ningún gemido podrá turbar
la tierra aletargada.
Mis senos guardan
el misterio del origen
porque el vuelo
fue más allá de los sentidos
cuando las semillas de sangre
esparcieron corales en la arena.
En el despertar de tu voz
el sueño viaja
contemplando la aventura.
Mi fuego vital se une
al dios del éxtasis.
Me pondré un vestido de espigas
para renacer a la noche del sepulcro.
El rocío bendecirá la tierra
transmutada en esperanza.
Cristina Pizarro
LIRIOS PROHIBIDOS - 1998
imperio de la noche
desde aquel palacio
rodeado de un séquito
de dioses que hieren con
sarcasmo
mientras recogemos
lirios prohibidos.
Mi cuerpo
a veces deshabitado del presente
comienza a ensoñar
recorriendo los laberintos del sexo.
Después de descender a los Infiernos
y al ver a las Erinias
nos entregamos al goce
y recuperando lo esencial
convertimos la vida en una fiesta.
Ningún gemido podrá turbar
la tierra aletargada.
Mis senos guardan
el misterio del origen
porque el vuelo
fue más allá de los sentidos
cuando las semillas de sangre
esparcieron corales en la arena.
En el despertar de tu voz
el sueño viaja
contemplando la aventura.
Mi fuego vital se une
al dios del éxtasis.
Me pondré un vestido de espigas
para renacer a la noche del sepulcro.
El rocío bendecirá la tierra
transmutada en esperanza.
Cristina Pizarro
LIRIOS PROHIBIDOS - 1998